La paciencia que viene del Espíritu Santo es el temple que tendremos en tiempo de tormentas,y la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23