Domingo 04/09/22, el mensaje en este culto de Santa Cena, ¿ha sido “Only Fans?” Una mañana para analizar si somos simples fans o somos colaboradores y verdaderos miembros del cuerpo de Cristo. Efesios 2:10, nos afirma que las obras que Dios preparó para nosotros son personales e intransferibles y además, para hacerlas en equipo. Un equipo de trabajo, por ejemplo, para un concierto, cada trabador tiene su labor y su lugar, los del montaje de escenarios, los de marketing y publicidad, los de taquilla y venta de entradas, etc. Como un equipo de futbol, que, si no ha sudado cada integrante la camiseta dentro de la cancha, no puedes decir con propiedad “hemos ganado”. En hebreos 12:1 nos dice que nosotros como cristianos, sí tenemos un “Club de fans” que espera que corramos y ganemos la carrera. Para lograrlo, la palabra nos pide que nos despojemos de todo el peso que nos asedia. Jesús mismo se despojó de todo, incluso de sí mismo, como lo vemos en Filipenses 2:7-11 y en 1ª Corintios 3:8-9, nos recalca que cada uno tiene su lugar en la obra de Dios. Gálatas 2:20 nos da la clave certera, que, si hemos sido crucificados junto con Cristo, ya no vivimos más nosotros, si no que Cristo es el que vive a través de nosotros.