Domingo 22/08/2021
Hoy ha sido un domingo de sentida adoración y sincera alabanza.
Salmo 133:1 fue el pasaje que inició el mensaje del Pr. Fernando que versó sobre la unidad y armonía que emana del texto y que se materializa en el pueblo de Dios. Y esa unidad es consecuencia de nuestra unidad con Dios.
En Mateo 25:41-46 tenemos ejemplos de obras que espera de nosotros como muestra de unidad, trasladándolo a nuestra realidad sería suplir las necesidades, como de ayudar en el Campet, en el Rastro, etc. Es decir que nos complementamos, tal como lo dice en Romanos 12:5, como un solo cuerpo, donde aunque diversos miembros, todos trabajan para beneficio del mismo cuerpo.
Se asemeja también a un ejercito en combate que aunque compuesto de muchos soldados, les guía un único fin.
Jesús es nuestro ejemplo de trabajo tanto en lo espiritual como en los trabajos físicos, no podemos nosotros separarlos y estimar en poco el ayudar en los trabajos que la iglesia tiene que afrontar.
2 Tesalonicenses 3:6, enfatiza el vivir ordenada y conscientemente como creyentes, trabajando y haciendo el bien. No estar ociosos si hay trabajo que hacer.
Juan 17:20-21 recoge la oración de nuestro Señor Jesucristo rogando al Padre por la unidad de sus discípulos, es decir, que seamos UNO para que el mundo crea. ¡Qué gran privilegio conlleva nuestra unidad!