Este Domingo de Ramos trajo el mensaje el Dr. John W. Sloan Jr., pastor de la iglesia First Baptist Church Kings Mountain, quien recordó los acontecimientos de estas mismas fechas, pero de hace más de dos mil años. Nuestro Señor Jesucristo entraba en Jerusalén para cumplir la misión más trascendental de toda la historia. Recordó que las personas que lo recibieron ponían palmas y hasta sus capas por dónde él pasaría.
Como sabemos, aquella misma gente días después pidió que lo crucificaran. Jesucristo fue el cordero perfecto sin mancha que según la tradición judía debía de sacrificarse para celebrar la Pascua, en recordatorio de la liberación de la esclavitud del yugo Egipcio. De esa manera nos alcanzó a toda la humanidad esa liberación que propició su sacrificio como ofrenda por los pecados del mundo.


































































































































