El primer domingo del 2021 ha iniciado con una reflexión sobre lo bueno que ha sido Dios con nosotros el año que hemos dejado atrás porque a pesar de la prueba que ha sacudido al mundo, Él nos ha hecho ensanchar (Salmo 4:1). Tras la alabanza hemos participado de la Santa Cena y orado por una valiente joven, Sara que obedeciendo al llamado misionero, parte en breve a Bolivia.
El mensaje traído por el Pr. Fernando en secuencia del hilo temático sobre las pruebas, ha venido a fortalecernos porque si buscamos el rostro de nuestro Dios, él oirá desde los cielos. Pero debe ser la búsqueda sincera, de corazón de manera a servirlo cuando tenemos y cuando pasemos necesidad. Que sea el amor lo que nos mueva, como vemos en Job 13:15 cuando el patriarca remarcó que aunque le matare, en Él esperaría. Se concluye el mensaje con la premisa de Que Dios permite las pruebas cuando las necesitamos para formarnos y moldearnos.