Nuestro Dios es como un castillo.
Nos brinda protección y siempre nos ayuda cuando estamos en problemas.
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 1ª Pedro 5:6-7