No desesperes.
Aunque ahora no veas la respuesta a la oración, es muy posible que esté en camino. El que no la veas, no quiere decir que no se esté gestando.
“Decía además: El reino de Dios es como cuando un hombre echa la semilla en la tierra: Duerme y se levanta, noche y día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. Por sí misma da fruto la tierra: primero un tallo, luego una espiga, luego grano lleno en la espiga. Y cuando el fruto lo permite, enseguida mete la hoz, porque ha llegado la siega”.
Marcos 4:26-29