«Nehemías y la Palabra de Dios» fue el mensaje de este primer domingo de agosto. Tras la participación de la Santa Cena nos adentramos en el libro de Nehemías, cuyo primeros 12 capítulos toman información del primer año de la reconstrucción de Jerusalén y solo el 13 se refiere a los posteriores años. Leyendo en 1: 3-4 nos habla de la actitud de Nehemías que fue de preocupación por el remanente de la cautividad. Lo dejó todo en el palacio y se marchó a las ruinas de Jerusalén, donde organizó por familias la reconstrucción y puso encargados responsables (Neh.7:1-2) También se abocó a la reconstrucción espiritual (Neh. 8:2) Y todo tuvo su fruto para bien porque la meta principal era la reconstrucción espiritual (Neh. 8:17-18) Así también hoy la necesidad principal es entender la Palabra en profundidad como lo fue entonces.





























































