17/03/24 – Este domingo se ha caracterizado por las celebraciones. La presentación de las nietas de los pastores, Leticia y Sofía, ha abierto la fiesta, seguidamente los cumpleañeros de la semana han recibido las oraciones y las felicitaciones. Además por ser el 19 de este mes, el Día del Padre, también se les ha entregado un presente a cada uno y se les ha dado la enhorabuena.
El mensaje “Viviendo como el viento” lo compartió el Pr. Elber. Inició con el pasaje en Juan 3:8, que narra la conversación que el Señor Jesús tuvo con Nicodemo. “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” (Viento: del griego “Pneuma” soplo, espíritu)
Podemos extraer de Sus palabras que el viento es impredecible y misterioso. El Pr. Elber ha profundizado en dos puntos:
1- Desafiar la lógica del mundo Como el viento, el Espíritu no se ve físicamente pero existe en mi y en ti.
2- Dejar una huella en el mundo; Sabemos cuando el viento ha pasado por algún lugar cuando vemos el rastro que ha dejado, sea suave, fuerte o un huracán.
De nosotros depende si al final, volteando la vista atrás, podamos ver que hemos vivido la vida como el viento, como ha dicho Jesús. Dejando un rastro visible detrás de nosotros o viviremos persiguiendo al viento, tal como dijo con amargura Salomón al final de su vida. Que no lleguemos a ese momento final pensando “Yo hubiera podido hacer más, he podido bendecir y no lo he hecho. Podría haber vivido lo extraordinario de Dios” Siempre es tiempo de empezar de nuevo, para no culminar nuestra vida en arrepentimiento. Sigamos el consejo que Pablo dejó en Gálatas 5:25.
No desperdicies el poder que Dios puso en ti, no vivas egoístamente negando a la gente de tu rededor el disfrutar de lo que el Señor te ha regalado. Vive guiado por el Espíritu para vivir como el viento.