Domingo 05/11/23, culto de Santa y de visita del Pr. Elber que en el tiempo de predicación, leyendo el conocido texto de Marcos 5:24 al 34, recordó aquel milagro que recibió la mujer del flujo de sangre. Una mujer que a pesar de estar enferma hace tanto tiempo y de tener que sortear una multitud que le dificultaba llegar a Jesús, logró su objetivo. Se remontó luego Elber al principio del capítulo 5 en la liberación del endemoniado gadareno, infundió miedo en la gente de Gadara, tanto que expulsó al Señor de sus límites. Hizo mención de que a nosotros también nos puede acontecer, que podemos ser echados de un lugar y luego ser recibidos de forma estupenda en otro. Pero es bueno notar que hay una diferencia entre Jairo que era una “principal” y la mujer con flujo de sangre, que no tenía nada, que todo lo gastó a causa de su enfermedad, pero ambos necesitaban de Cristo, nos recuerda que nadie está exento de dolor y necesidad, ni ricos, ni pobres ni locales ni foráneos. Esa mujer aunque todo lo tenía en contra, venció y se acercó para tocar a maestro. El poder de Dios es suficiente para todo aquel que se acerca a Él tal como es y tal como está. La segunda lección que aprendemos es que Jesús quiere ser tocado por ti porque eres importante para Él, que te ve aunque estés en medio de la multitud.