Hoy domingo 17 de septiembre hemos arrancado con un precioso tiempo de alabanza para luego pasar al mensaje traído en esta ocasión por Luisa, titulado «Consejos vendo y para mí no tengo» con texto base en Mateo 23. Se inició con la lectura de Mateo 23:1-5, “Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 2 En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres.»
En todo el capítulo 23, Jesús ocho veces les dice ¡Ay de vosotros!, y ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! lo dice 7 veces. ¡Ay de vosotros, guías ciegos! Una vez
¿Cómo eran estos fariseos que enfurecía tanto a Jesús? Pues…
1- Se creían mejores que otros: “Mirad todo lo que hago” “Soy el mejor” (Mateo 23:5-12)
2- Cerraban la puerta de los cielos (Mateo 23:13-15)
3- Hipocresía bien trabajada (Mateo 23:23-28)
¿Qué significa hipocresía? Según la RAE: 1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
¿Existen fariseos en la iglesia hoy día? Lamentablemente, sí. Veamos cómo reconocerlos:
1- El creyente que hace todo para que lo vean los demás, para recibir alabanzas. Tiene más temor del que dirán que de Dios mismo. (caso de la limpiadora)
2- El cristiano legalista, que impone pesadas cargas. No hagas esto, no hagas lo otro, todo es pecado.
3- Critican y juzgan en lugar de ayudar. El creyente que por fuera es todo perfección, pero por dentro…
Conclusión: Porque el imponer carga nos pesa. Seamos libres y prediquemos esa libertad (Mateo 11: 28-30)