Este domingo de fiesta, la iglesia ha estado abarrotada, alegrando sobremanera nuestro corazón por lo que el momento de alabanza fue exultante. El Pr. Dale nos ha hablado sobre los desplazamientos, que aunque estamos viendo en estos tiempos su récord, ya existía desde tiempos remotos, lo leemos en Génesis: 1:28; y cap. 2, Dios ordena el desplazamiento. Y en el capítulo 11 vemos como la humanidad pretendió contrariar este mensaje construyendo una torre para permanecer juntos. Por lo cual Dios confundió sus lengua para que se esparcieran por toda la tierra. Así también vemos que el pueblo de Israel vivió la diáspora durante siglos. En Hechos 2, cuando la venida del Espíritu Santo, los judíos escuchaban hablar a los gentiles en muy diversas lenguas que ellos reconocían por haber estado en todos esos países. Por medio del Espíritu Santo, los hijos de Dios a pesar de las distintas lenguas, están siendo unidos en una sola fe, realizando un efecto inverso al de la Torre de Babel.
Luego del culto, la iglesia al completo se desplazó al Campet donde se realizó el bautismo y seguidamente se compartió una rica paella.
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