En este domingo 22 de enero, un precioso mover del Espíritu Santo se sintió desde la alabanza, cada una de ellas llevaba un profundo sentido. La base del mensaje de la fecha ha sido Colosenses 2:13-15.
El énfasis estuvo en que nuestra fe debe estar en el plano espiritual, no en lo visible.
Pongamos la mira en el significado espiritual de la cruz, aquello que no se ve pero que nosotros como hijos de Dios sabemos que existe: La victoria sobre el pecado, sobre la muerte, sobre los prejuicios.
¿Qué vemos en la cruz, qué predicamos, qué obtenemos de ella? Los cristianos debemos reivindicar su significado espiritual y la soberana carga que posee. en los primeros tiempos el símbolo del cristianismo era un pez, que representaba la búsqueda la verdad profunda oculta a simple vista, como los peces se ocultan bajo las aguas. ΙΧΘΥΣ, ictys- se corresponde con la sigla de Iēsous Christos Theou Yios Sōtēr: “Jesucristo, Hijo de Dios, el Salvador”. Luego este símbolo fue cambiado por el de la CRUZ, que es el que identifica a los cristianos desde el siglo IV d.C.
Lo visible y lo invisible del calvario – La centralidad del evangelio. La Crucifixión y el mensaje de la cruz: 2 corintios 4:18 “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
RESUMEN: La verdadera gracia está en todo lo que ocurrió con la muerte de Jesucristo en el madero, aquello que no vemos. Lo glorioso no ha sido su cuerpo maltratado si no, las tres verdades que encierra cada uno de los versículos de: Colosenses 2:13-15.