Título: Mucho me enojo, hasta la muerte.
“El enojo es un arma que, aunque generada por situaciones externas, la construimos y la ponemos en marcha nosotros mismos para destruirnos desde dentro.”
“Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.” Jonás 4: 8-9
I-El enojo surge por algo que no podemos controlar:
1-Jonás se enojó porque Dios perdonó a los ninivitas.
2-¿Qué nos pone tan mal a nosotros? ¿El jefe, Vecino, Nuestro/a ex?
II-Jonás quería morirse, pero tú y yo, aunque no queramos, nos moriremos igual.
Ocurren tres cosas en nuestro organismo cuando nos enojamos.
1-El cerebro segrega:
Noradrenalina: Una hormona que aumenta la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Dopamina: Impulsa a ser competitivos y a crear un mecanismo de defensa ante un peligro.
Glutamato: Abundante en el cerebro, implicado en la regulación de sistemas motores, sensitivos y cognitivos.
2-En nuestro cuerpo aumentan los niveles de:
Adrenalina o Norepinefrina: Aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, la glucosa en la sangre y acelera el metabolismo.
Cortisol: Suprime el sistema inmune y aumenta la producción de azúcar
3-En contraparte, cuando nos enojamos en nuestro cuerpo se registra una disminución en los niveles de:
Serotonina: Neurotransmisor y Vasoconstrictor —Sustancia que hace que los vasos sanguíneos se estrechen—.
Vasopresina: Hormona que sirve para la contracción de los vasos sanguíneos, regulando la presión arterial.
ALARMA – RESISTENCIA – AGOTAMIENTO
III- No te destruyas a ti mismo/a. Gana la batalla
Desecha la ira y el enojo… Salmo37:8
El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad. (Proverbios 14:29)
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.(Proverbios 16:32)
Resumen: Filipenses 4:6-7
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.