Hoy 20/03/22, domingo de fiesta en que recordamos a los padres y los múltiples «cumpleañeros» de la semana. El mensaje «Las Promesas de Dios» ha sido presentado por parte del Pr. Fernando.
Los teólogos y estudiosos piensan que hay entre 1.500 y 3.500 promesas y aún quien las contabilizan en 7.000 promesas, pero veamos en qué se basan para esta baremación.
Resultados que arrojan:
1- Promesas con Condicionantes
2- Promesas Sin Condicionantes, como por ejemplo. Salmo 32:8, Éxodo 20:12 o 1 Juan 1:9.
3- El tercer grupo, el de 7.000 promesas, incluyen además de los que tienen condicionantes y sin condicionantes, los que no son promesas, como por ejemplo textos como Filipenses 4:13, que a priori pareciera ser una promesa pero mirándolo más detenidamente vemos que NO es una promesa, es el testimonio de Pablo.
*Vamos algunos ejemplos de los dos primeros grupos:
El primer grupo lo podemos ejemplificar con Génesis 28:15, Dios aunque está hablando con Jacob, es para todos nosotros y en Filipenses 1:6
El 2° grupo, lo vemos en Éxodo 19:5 Dios habla al pueblo de Israel en el monte Sinaí, vemos aquí claramente el condicionante. O en Josué 1:9.
Salmo 1:2-3 Veamos que para que el Señor nos prospere «Todo lo que haga te saldrá bien» Debemos cumplir el condicionante del versículo 2.
Salmo 34:7 Nos habla de protección, pero ¿protección para quién?
Proverbios 3:10 La condición es honrar a Dios con todo y la promesa es que revisaran nuestros lagares con mosto.
Proverbios 19:17. Quién da al pobre es como prestárselo a Dios. Es un juego de palabras con profundo significado porque quién da no espera que se le devuelva, pero quién presta devuelve. Y aquí Dios es quien nos devuelve con creces.
Jeremías 33:3. Clamar para que nos responda.
Malaquías 3:1 Incluye un reto a la condición de traer los diezmos al alfolí, el probar. A veces olvidamos que para que haya bendición hay que cumplir el condicionante.
Y recordemos que:
PARA CADA SITUACIÓN HAY UNA PROMESA: para la enfermedad, el dolor, la salvación, la fortaleza, el renuevo…
No dejemos que los nubarrones de nuestros problemas nos oculten el sol de sus promesas. Tengamos presente este precioso versículo:
Número 23:19 «Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?»
También, 2 Corintios 1:20, preciosas confirmaciones de que Dios cumple sus promesas.
