Domingo 27/06/2021
La alabanza de hoy marcada por la gratitud al Señor, dio paso a la palabra traída hoy por el Pr. Elber, en Marcos 10:42-45 y paralelamente en los versículos 35-40, para hacer notar cómo en nosotros, hijos de Dios, también hay deseos mezquinos como como los que existen en el mundo. Los que anhelan enseñorearse y sobresalir, esto nos lleva a reconocer además que nos percatamos más fácilmente de los defectos y pecados de los demás y somos ciegos a los nuestros.
Jesucristo enseñó otros valores muy distintos porque nosotros no somos como el mundo, no debemos buscar nuestro propio provecho, si no el bien de los demás, el bien de todos. Los valores cristianos son muy opuestos a los valores del mundo, el éxito y la plenitud no se mide por lo material, si no por el amor, respeto y la unidad en la familia.
Pero como seres humanos corremos el peligro de caer en estos dos errores:
1- Es posible “estar” sin estar, aunque dentro de la iglesia pero en alma y en espíritu vivir en los valores del mundo
2- El dolor como un puente. A veces solo con una punzada de dolor prestamos oídos a la voz de Dios, pero ¿Queremos realmente que el dolor sea el camino para acercarnos a Dios? O bastarán la palabra, predicaciones y consejos.