El que te desprecien y aborrezcan no tiene por qué ser un indicador de que no estés haciendo lo correcto.
“E Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque era el hijo de su vejez, y le había hecho una túnica con rayas de colores. Sus hermanos, al ver que su padre lo prefería entre todos ellos, lo aborrecían y no le podían hablar pacíficamente”.
Génesis 37:3-4