Como ciervo sediento

Como ciervo sediento

Del mismo modo que el ciervo sediento busca el agua, busquemos a Dios con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ser.

“Como el ciervo brama por las corrientes de agua, así, oh ’Elohim, te anhela el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo entraré y veré el rostro de Dios?”

Salmo 42:1-2