Hoy Domingo 12/12/21, Filipenses 2:6-8, fue el pasaje que leyó Virgilio como inicio del mensaje que tituló «Cristo nuestro ejemplo y nuestro apoyo». Como introducción relató el testimonio de un pastor que fue apresado en la Rumanía comunista de los años 60, éste hizo ver a sus encarceladores que el propio periódico del partido reconocía al Señor Jesús – ¿Cómo es esto? Le respondieron ellos sorprendidos.
– Sí, fijaros qué fecha pone en ese periódico: «… de 1963». Esos son los años en que Cristo vino al mundo, Él rompió el tiempo, marcó la historia y se comenzó a contar desde entonces.
Ese Dios omnipotente y omnisciente se despojó de sí mismo y tomó forma de hombre. Experimentó hambre, cansancio, dolor. Sufrió nuestras limitaciones y padecimientos, pero SIN PECADO.
Jesucristo nos dejó ejemplo de cómo vivir a pesar de nuestra humanidad, seamos semejantes a Él, por medio del Espíritu Santo ( 1Corintios 3:16 / Filipenses 1:6)
Romanos 8:28-29, también nos dice que Dios está obrando para hacernos semejantes a Cristo, como lo recalca en Hebreos 2:17 y Mateo 12:50.
Con esa seguridad de que se hizo semejante a nosotros y que Dios nos elevó a la categoría de hermanos suyo en cuanto a su humanidad, puede y requiere de nosotros que andemos como Él anduvo (1Juan 2:6)
En Efesios 1:19 nos garantiza que la inmensurable grandeza de su poder estará con nosotros.
De todo lo dicho anteriormente inferimos que:
1-No tenemos excusa para pecar
2- Jesucristo es nuestro apoyo, no solo nuestro ejemplo
3- Estará con nosotros siempre (Mateo 28:20)